En el pasado, el desarrollo de sistemas embebidos fue llevado a cabo en su mayoría utilizando código propietario escrito en lenguaje ensamblador.
Los desarrolladores debían escribir los controladores para los dispositivos de hardware y las interfaces desde cero.
Una instalación típica de un Linux embebido ocupa en promedio 2 MB.
Linux embebido tiene algunas ventajas en relación con otros sistemas operativos embebidos, como pueden ser el Código abierto, pequeño (Windows CE ocupa 21 MB comparado con los 2 MB para Linux embebido), puede no tener costos por derechos, maduro y estable (Más de 20 años de edad y utilizado en muchos dispositivos) y con respaldo.
Además todos los teléfonos que corren Android en definitiva están ejecutando un núcleo Linux.