Actualmente se encuentra suspendida por problemas relacionados con sus baterías internas[2][3][4], causando inconvenientes en ciertos tramos del recorrido habitual.
Compuesta por una flota de 12 vehículos fabricados por la empresa rusa Trolza, que poseen cierta autonomía gracias a sus baterías internas que se cargan cuando el coche está conectado a la catenaria.
Los problemas de este tipo ya habían aparecido años anteriores, que no se logró solucionar completamente, complicando el recorrido autónomo.
Además la empresa fabricante rusa Trolza, quebró y cerró sus puertas en febrero del 2020, quedándose sin servicio técnico ni garantía por los vehículos adquiridos.
Por lo tanto, los coches pertenecientes a esta línea que siguen siendo funcionales conectados a la catenaria, serán reasignados temporalmente al recorrido de la K, que se hará cargo del recorrido junto con la 127, también operada por Movi.