Linda trabajó como modelo infantil desde los cinco años, apareciendo en catálogos de los grandes almacenes Sears, J. C. Penney y Macy's y en más de setenta anuncios comerciales impresos en periódicos como The New York Times.
Blair comenzó a actuar con un papel regular en una teleserie de corta duración, Hidden Faces (1968-1969).
Luego, con trece años, Linda Blair compitió junto con 600 niñas más por el papel con el que saltaría a la fama mundial en la cinta de terror El exorcista (1973).
Esto ocasionó que ella y su familia se mudaran a otro estado para huir de las amenazas, pero aun así éstas le perseguían, haciendo que la productora de la película le contratase unos guardaespaldas a ella y a su familia durante seis meses.
La obligaron a estar en un centro público contra las drogas y seguir un programa de rehabilitación por 9 meses.