Es una planta de montaña, que se encuentra más comúnmente en suelos profundos, húmedos y ricos en materia orgánica.
El cultivo en áreas donde oshá crece naturalmente ha tenido más éxito.
[2] Planta herbácea que puede alcanzar entre 0,75 y 2 m de altura.
Las bases de las hojas donde se unen a las coronas de la raíz tienen un tinte rojizo que es único, y las raíces son fibrosas, con una piel externa arrugada y marrón oscuro.
Cuando se elimina esta piel, el tejido de la raíz interna es fibroso y de color blanco amarillento con una fragancia intyensa y agradable que se asemeja a la del apio.