Debido al parón que sufrieron las competiciones oficiales a causa del estallido de la Guerra, las federaciones catalana y levantina decidieron crear esta competición para que no cesase la actividad de los clubes profesionales de las respectivas regiones.
En 1938 el bando sublevado aísla Cataluña del resto de la zona republicana y se hace imposible la disputa de una segunda Liga Mediterránea.
[1] Extraoficialmente, la Federación manifestó que no reconocería como título oficial de Liga el torneo del Mediterráneo ya que "no fue organizado por nosotros".
Aun así, en los territorios bajo control del Gobierno, se siguieron disputando campeonatos regionales.
En un principio debían disputarla 12 equipos, los 6 que disputaban el campeonato de Levante y los 6 del campeonato catalán, pero el Hércules FC, el Murcia FC y el Cartagena FC no se inscribieron al ser sus ciudades bombardeadas.