Libro de Veles

El Libro de Véles, publicado inicialmente en ucraniano bajo el título "Ве́лесова Кни́га" - "Vélesova kníga" (también conocido en los distintos idiomas eslavos como Veles kniga, Велесова книга, Velesova kniha, Velesova knjiga, Księga Welesa, Книга Велеса, Велесова књига, Влескнига, Дощечки Изенбека, Дощьки Изенбека, Дощечек Изенбека, Плочице Изенбекa o, también, traducido al español, Las tablillas de Izenbek, en honor a su descubridor), es un texto relativo a la antigua religión de los pueblos eslavos.Asimismo, las diferentes ediciones modernas contienen diversas versiones del texto en las variadas lenguas eslavas en las que ha sido publicado.[nota 2]​ Otros creen que el libro, o la única tablilla disponible, fueron realizados a principios del siglo XIX por Aleksandr Sulakádzev,[nota 3]​ un famoso anticuario y coleccionista ruso de antiguos documentos manuscritos.Finalmente, según otros, existe la posibilidad de que Miroliúbov encontrara una o varias tablillas del libro y que falsificara el resto, haciéndolo coincidir así con sus teorías acerca de los antiguos eslavos.Algunos historiadores profesionales, incluidos especialistas en eslavo antiguo, han analizado concienzudamente numerosas características del lenguaje que utiliza, el uso de las palabras en las frases, la ortografía, la gramática y elucubrado sobre la fonética, etc.Por un lado, hay quien afirma que el famoso filólogo soviético Oleg Tvorogov dice: "este análisis nos lleva a una clara conclusión: estamos ante un lenguaje artificial, "inventado" por una persona poco versada en la historia de las lenguas eslavas y que no pudo crear su propio sistema lingüístico".Al haberse perdido las tablillas originales, quizá nunca se llegue a un consenso acerca de la autenticidad del libro.Posiblemente, si en un futuro se descubren restos de la era precristiana en las tierras habitadas por los antiguos eslavos, se pueda arrojar más luz a la controversia que suscita el Libro de Veles, tanto para corroborar su autenticidad como para lo contrario.Todas esas palabras son los cognados de un árbol, el haya (bøk en nórdico) habiéndose transformado posteriormente en (бук, buk, bùk en alto sorabo, casubio, checo, eslovaco y polaco; bukva en bosnio-herzegovino, croata, montenegrino y serbio, o bukev en esloveno, etc.), por haber estado sometidos -por mucho tiempo- los pueblos eslavos a los varegos y justamente por ello fue por lo que se pensó que los primeros escritos fueron tallados en madera de haya.Por otro lado, la palabra eslava bukva puede ser un préstamo del gótico boka, que también significa "letra".El texto fue escrito tallando con un objeto filoso y, luego, cubierto de algún barniz colorante o sebo.En agosto de 1941, los nazis ocuparon Bruselas, Izenbek falleció y las tablillas se perdieron.Es una gran pena que Miroliúbov no haya podido finalizar su trabajo; las condiciones en la emigración, la guerra y la travesía de Bélgica a Estados Unidos de América, etcétera, le obligaron a abandonarlo y a que hiciera lo único que pudo en ese momento, entregar todo el material al Museo de la cultura rusa en San Francisco.
Copia de una de las tablillas.