La libra no es una moneda fuerte, y hay restricciones a su exportación.
Durante la ocupación otomana de Siria desde 1516, el akçe, el Kuruş o piastra y luego la lira turca fueron las monedas circulantes, a excepción de 1833 hasta 1840 en que se usó la moneda egipcia del gobernador autónomo del imperio Mehmet Alí.
Durante el reinado del sultán turco Mustafá III, se acuñó en 1757 una moneda local de 5 para, con ceca en Alepo y Damasco, para uso en toda la Siria otomana pero circuló hasta 1774.
La libra (o livre como se conocía entonces) fue introducido en 1919 y estaba vinculado a un valor de 20 francos franceses.
El BSL emitió la moneda sirio-libanesa durante 15 años, a partir de 1924.
Además, Siria ha sido objeto de sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, lo que dejó a Siria fuera del sistema financiero global.
Para eludir las sanciones, los sirios realizaron transacciones en el extranjero a través de bancos en países vecinos, especialmente el Líbano.
Durante la transición política la libra recuperó su valor y se estabilizó a niveles del tipo de cambio oficial.
[4] Debido a la alta inflación, sólo hay monedas de 50 libras en circulación.
En 1939, el organismo emisor una vez más cambió su nombre, a la Banque de Siria et du Liban.
En 1958, el idioma francés se ha retirado de los billetes en Siria y sustituido por el inglés.