Un cambio en el tamaño del diámetro del impulsor o de la velocidad del eje afecta al flujo volumétrico o a la velocidad al primer orden; la presión estática al segundo orden; y la potencia eléctrica del motor de la bomba al tercer orden.
La presión estática es proporcional al cuadrado de la velocidad del eje: Ley 1c.
La variación en el flujo es proporcional a la relación entre los diámetros del impulsor: Ley 2b.
La variación en la presión estática es proporcional al cuadrado de la relación entre los diámetros del impulsor: Ley 2c.
Tratándose de bombas, las leyes funcionan bien en los casos en que el diámetro del impulsor sea constante y la velocidad sea variable (Ley 1), pero se ajustan menos a la realidad cuando se trata de los casos en que la velocidad sea constante y el diámetro del impulsor sea variable (Ley 2).