Las leyes bahaíes proceden desde el libro Kitáb-i-Aqdas, además que otros textos de Bahá'u'lláh.
[2] Las leyes que aparecen en la literatura bahaí no se ven como un código para restringir la gente sino un "vino bueno" y un camino hacia la felicidad.
Bahá'u'lláh dijo que las personas deben seguir las leyes por amor, y no por miedo de Dios.
Todo individuo tiene el reto y la responsabilidad de ser consecuente con los principios que ha aceptado al hacerse Bahá'í.
[3] No existen tabúes alimenticios en la fe bahaí, aunque a los bahaíes se les prohíbe beber alcohol o consumir drogas con propósitos lúdicos ya que interfieren con el crecimiento espiritual del individuo.