La Ley de Parkinson, enunciada por el británico Cyril Northcote Parkinson en 1957, afirma que "el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine".
En una burocracia, esto es motivado por dos factores: Cyril Northcote Parkinson la enunció en el libro del mismo nombre como resultado de su extensa experiencia en el Servicio Civil Británico (British Civil Service).
Las observaciones científicas que contribuyeron al desarrollo de la ley incluyeron notar que a medida que el Imperio Británico declinaba en importancia, el número de empleados en la Oficina Colonial (Colonial Office) aumentaba.
[1] La "Ley de Parkinson" también se usa para referirse a otra relacionada con los sistemas informáticos: "Los datos se expanden hasta llenar el espacio disponible para el almacenamiento".
Desafortunadamente, las leyes de la física garantizan que esto no puede seguir indefinidamente.