Esta palanca permitía el desarrollo de órganos más grandes.
Este invento fue registrado por Charles Spackman Barker (1804-79), ingeniero y constructor de órganos.
La máquina Barker utiliza aire impulsado hacia el instrumento para funcionar.
El fuelle C se mantiene así bajo presión hasta que se vuelve a abrir la válvula 3, es decir, cuando el organista suelta la tecla.
El peso P permite evacuar rápidamente el aire contenido en el fuelle C. En el grabado podemos observar el sistema que consiste en colocar un pequeño fuelle con un mecanismo entre el teclado y las válvulas, el cual ejerce la fuerza necesaria para abrir la misma, de este modo el organista dispone de un teclado con mayor suavidad.