La lesión de Lisfranc hace referencia a la fractura, luxación o esguince que se produce en la articulación tarso-metatarsiana (también denominada, articulación de Lisfranc).
La lesión está asociada a traumas por caída o torsión en equino del pie de apoyo, aunque también ocurre en situaciones en donde caen objetos de gran peso sobre la cara dorsal del pie.
El diagnóstico se basa en la imagenología y la clínica, esta última se puede presentar con las características clásicas de una fractura (dolor, aumento de volumen e impotencia funcional) en la región media del pie, sumada a una equimosis en la región del arco plantar.
En la proyección oblicua lateral: la cortical medial del cuboides se continua con la cortical medial de la base del 4º metatarsiano en las placas simples y de estrés.
Se debe evaluar la gravedad y el nivel de compromiso de la articulación y del ligamento homónimo; lo cual en general, obliga a que exista una reparación quirúrgica.