Al año siguiente traba amistad con André Malraux y Jean Prévost.
Como redactor del periódico socialista Le Populaire, lleva una crónica de la actualidad judicial.
De ahora en adelante su misión se dirige a toda la sociedad y no sólo a la juventud, aunque su política siga basándose en esta última para que constituya el futuro de una sociedad más justa sin que se intente adoctrinarla:
Se emplea a desarrollar el ocio deportivo, turístico y cultural.
Estas medidas permiten que las vacaciones, un concepto hasta entonces desconocido para la mayoría de la ciudadanía y reservado a las clases económicamente pudientes, estén al alcance de casi todos.
Se popularizan los deportes de invierno, en particular la práctica del ski.
En Francia 13 estadios llevan su nombre, así como una estación del metro de París.