Leo Löwenthal

Su padre había nacido en 1864, atendía pacientes en el populoso barrio de Bockenheim en Fráncfort cuando estalló la Primera Guerra Mundial.

[3]​ Aunque sus hermanos, los tíos de Leo Löwenthal, fueron todos judíos ortodoxos observantes, él se declaró abiertamente antirreligioso y encabezó una familia secularizada.

Con este propósito se acercó al círculo de Nehemia Anton Nobel, un rabino que predicaba en Fráncfort y de manera carismática intentaba una síntesis del judaísmo histórico con la cultura moderna.

Junto a su primera esposa, Golda Ginsburg, condujo su hogar siguiendo la tradición judía.

Leo Löwenthal se encargó de montar una filial del instituto en Ginebra y abrir así camino a la inminente emigración.

Se casó en segundas nupcias con Marjorie Fiske, pero dicho matrimonio también acabó con un divorcio, al igual que el primero.

Fue quien gestionó la incorporación de Erich Fromm al instituto y su injerencia fue crucial para que el psicoanálisis adquiriese mayor peso como instrumento de análisis crítico.

Igualmente, en el intento de integración del psicoanálisis con el materialismo histórico que, a partir de allí, encabezaron Marcuse y Fromm (aunque desde enfoques diferentes de la metapsicología freudiana), Löwenthal tuvo una participación tal vez menos vistosa y quizás menos original, pero no menos relevante.

Portada de la revista que dirigió Löwenthal