Legion (película)

Una noche, un hombre alado y con peculiares tatuajes en todo su cuerpo cae desde el cielo en un callejón de Los Ángeles donde se arranca sus alas.

Mientras tanto, Kyle (Tyrese Gibson), un padre soltero que conduce a Los Ángeles, se detiene en el restaurante.

Allí conoce al dueño Bob Hanson (Dennis Quaid), su hijo Jeep (Lucas Black), el cocinero Percy (Charles S. Dutton), Charlie (Adrianne Palicki), una camarera embarazada; el matrimonio de Howard (Jon Tenney) y Sandra Anderson (Kate Walsh), varados allí por una avería, y a Audrey (Willa Holland), su rebelde hija adolescente.

El hombre misterioso llega al lugar y se presenta como Michael (Paul Bettany).

Conversando con Jeep, Michael confiesa que su razón para estar ahí es gracias al muchacho; siendo aún un niño, Bob los hizo mudarse en medio del desierto con la esperanza que el negocio los enriqueciera, sin embargo sus planes fallaron por lo que su madre los abandonó y su padre se encerró en ese lugar escondiéndose del mundo, donde el muchacho ha sido su único apoyo.

Kyle es atraído a una trampa y asesinado mientras Charlie entra en labor de parto.

Momentos después suena la séptima trompeta y Gabriel (Kevin Durand) aterriza en el restaurante.

Aunque al cortar sus alas Michael perdió su inmortalidad y poderes celestiales, da una dura pelea a Gabriel, pero finalmente este logra asesinarlo apuñalándolo en el corazón, tras lo cual Michael muere y su cuerpo desaparece.