Como forma de mostrar su nueva determinación, quemó el uniforme escolar en la playa y se mudó a una región montañosa en la provincia de Gwangwon, donde se dedicó a cultivar vegetales durante dos años.
Su salud débil y el deseo de estudiar más le hicieron volver a la escuela.
Finalmente entró en la universidad para estudiar Economía y tuvo un interés especial por la publicidad.
En "No hay salida en el distrito de Apgujeong", explora la idea radical del terrorismo como posible respuesta a la corrupción en la cultura capitalista.
[4] Aunque trata temas diversos, sus obra comparte una preocupación subyacente por la creciente insensibilidad a la violencia y al cambio en la sociedad moderna y nuestra indiferencia al sufrimiento de los demás.