Lee Seung-yeon

La primera parte del proyecto ya fue realizada en la isla Palau en el Pacífico, donde verdaderas esclavas sexuales fueron llevadas, con las siguientes fases planeadas en Nepal y Japón.

Declararon que hicieron esto como una manera de devolver el problema a la mirada pública y anunciaron que parte de las ganancias irían a sobrevivientes del esclavismo sexual.

Esto provocó gran clamor por parte de las sobrevivientes al esclavismo sexual y por parte del Consejo Coreano de las Mujeres utilizadas para la prostitución militar en Japón.

El productor incluso propuso una vista previa de las fotografías para obtener el apoyo del público para el proyecto.

Finalmente, el productor rapó su cabeza (un gesto tradicional para pedir disculpas) y quemó públicamente los materiales en frente de algunas de las mujeres sobrevivientes del esclavismo sexual.