Empezó a leer con avidez, se enfrascó en el debate de temas sociales y se fue construyendo una conciencia social.
[5] Lee Hye-gyeong piensa que no puede escribir ni una sola frase sobre algo que no haya experimentado de forma personal.
Sin embargo, más allá de estas consideraciones, escribe con cuidado y exactitud.
Los padres en sus obras son opresores a la vez que oprimidos.
En este sentido, la mujer y el hombre comparten la carga de la opresión social.