Tras unos brillantes estudios, empezó a destacar en el mundo poético, aunque sus primeros versos lkos había compuesto a los 12 años.
Se muestra entusiasta ante la llegada de la Revolución, y más adelante se unirá a los partidarios de Napoleón.
La mayor parte de sus obras se publicará póstumamente.
En 1811 aparece una recopilación de sus Odas (en seis libros), los Poemas Varios, las Epístolas, las Elegías y los Epigramas.
Aunque no sean muy del gusto literario actual, sus grandilocuentes Odas le valieron su sobrenombre, que le parangonaba al clásico Píndaro.