El retrato de Manon

Es una secuela de la ópera Manon (1884) del mismo compositor, ampliamente considerada su obra maestra.

Cuatro años más tarde la Ópera de Montecarlo representó la obra.

Tiberge entra e intenta persuadir a su antiguo amigo Des Grieux de que permita seguir su curso al amor de los jóvenes; a solas, Aurore y Jean se desesperan.

Jean intenta robarle un beso a la muchacha, pero en la persecución golpea un arcón y el retrato de Manon se cae.

Pero ahora Aurore aparece llevando el vestido que Manon lució en su primer encuentro con Des Grieux en Amiens.