Las Carreritas (Pilas)

Representa un encuentro entre la Virgen de Belén y Jesús Resucitado, que tiene lugar en la Plaza Mayor del pueblo.

Por la mañana (en torno a las diez), se celebraba una Solemne Función de Resurrección, denominada el "Rompevelo".

El altar era recubierto previamente con una gran cortina (o velo) de color morado, que se descorría para simbolizar la Resurrección.

Este corto recorrido adquiría gran importancia, dado que durante el mismo se procedía a la puja de los cuatro mangos del paso.

El paso del "Niño Dios", de menor tamaño, no salía hasta que la Virgen no llegaba a la Plaza, llevado a hombros por los ganadores de la puja que había tenido lugar la tarde anterior.

Tras este momento central de la Fiesta, se sucedían varios actos a lo largo del día, los cuales siguen celebrándose en la actualidad.

Los pasos salen a la puerta de sus templos en torno a las 7 de la mañana, y comienzan las pujas por los cuatro mangos (también los del "Niño Dios", que ya no se pujan en la tarde del Sábado).

Los pasos salen lentamente hacia la engalanada Plaza Mayor, mientras las pujas continúan, de forma que quien sube la oferta por un mango releva a su portador.

Cuando éstos son inclinados ligeramente, se les da la señal a los pasos para que comience la "carrerita": ambos pasos corren a encontrarse, en un acto que supone una especie de abrazo simbólico entre la Virgen y su Hijo resucitado.

Las Carreritas
Encuentro entre ambos pasos, tras una de las carreras.