Para Langdon Winner las tecnologías son políticas en tanto que las diferentes opciones que se pueden plantear durante su elección afectan significativamente la distribución del poder, autoridad y privilegios de una determinada comunidad.
Langdon Winner ha hecho un gran nombre de aportaciones a los estudios sociales sobre las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad contemporánea.
El determinismo tecnológico tradicional asocia la tecnología a la neutralidad, considerando que un artefacto técnico no es más que un conjunto de elementos materiales con una estructura orientada a cumplir una determinada función.
En los procesos mediante los cuales se toman las decisiones sobre estas estructuras, las personas acaban distribuyéndose en diferentes umbrales de poder y conocimiento.
Una ilustración ya clásica que utiliza Winner para fundamentar esta tesis son los casi doscientos pasos elevados de Long Island construidos por el arquitecto Robert Moses con el fin de obtener un determinado efecto social.
La discriminación racial y el prejuicio social de Moses se hacen aún más evidentes si se tiene en cuenta que vetó la extensión del ferrocarril de Long Island para Jones Beach.
Son los denominados planos técnicos que actúan como formas de orden.
En este caso no es que los diseñadores de las escaleras quisieran marginar las personas con movilidad reducida, pero estos artefactos adquieren propiedades políticas, ya que facilitan el poder y los privilegios a la gente sin problemas de movilidad.
Por otro lado, la versión débil sostiene que la tecnología es simplemente compatible con estos elementos, pero en ningún caso los requieren para existir.
Si tomamos como ejemplo el coche, un artefacto muy común, pero complejo, desde el diseño de un nuevo modelo hasta la venta al consumidor, este artefacto ha tenido que pasar por muchos sistemas y subsistemas tecnológicos.
Es decir, la tecnología no tiene un carácter neutral ni se rige únicamente por el logro por parte del hombre de verdades científicas, ni es tampoco la solución pragmática y racional a problemas humanos.
“Autonomía entendida como un concepto político-moral vinculado a las ideas modernas de libertad y control.
Un ejemplo muy clarificador de este concepto que expone Winner en su libro La ballena y el reactor, es el automóvil.