Lang ist der Weg es una película alemana de 1947/48 dirigida por Herbert B. Fredersdorf y Marek Goldstein.
Junto con otros jóvenes judíos, trabajan en talleres y asisten a cursos de formación para poder construir un futuro mejor para ellos.
La madre sobrevivió al campo de concentración y, una vez recuperada un poco físicamente, buscó inicialmente a su hijo en Varsovia.
Sin embargo, queda traumatizada por las terribles experiencias vividas en el campo de concentración y sufre un colapso psicológico total, por lo que es ingresada en una clínica como una persona desconocida.
Pero a diferencia de otras películas de escombros, ni Lang ist der Weg ni Morituri tuvieron éxito comercial; parece que el público alemán no estaba dispuesto a identificarse con los personajes judíos y polacos.
En varias ocasiones, los periódicos informaron que los espectadores silbaban, aullaban y abandonaban el cine durante la proyección de Morituri.
[2] Películas como Lang ist der Weg o Morituri no sólo encontraron desaprobación en Alemania.