Lamberto de Vence (Bauduen, Var, Provenza-Alps-Costa Azul, 1084-Vence, Alpes Marítimos, 1154) fue un monje benedictino, obispo de Vence.
Al hacer los doce años ingresó en el monasterio benedictino de Saint-Honorat de Lerins, donde se crio y se hizo monje.
Su fama de virtud y austeridad le hizo que fuese nombrado obispo de Vence en 1114.
Dio su apoyo a los siervos en los conflictos con los señores feudales, fomentando la construcción de molinos de agua para darles autonomía económica.
Venerado como santo desde su muerte, sus relíquias están hoy a la catedral de Vence.