Lake Mungo

Alice Palmer, de dieciséis años, se ahoga mientras nadaba con su familia en una presa en Ararat, Australia.

Ellos consultan al psíquico Ray Kemeny para obtener información sobre la aparente aparición, pero él no puede explicarlo.

Los Palmer viajan al lago Mungo y encuentran el árbol, donde desentierran su teléfono.

Las imágenes del teléfono la muestran caminando a lo largo de la orilla del lago y encontrándose con una doppelgänger fantasmal, parecida a un cadáver, de sí misma, con un rostro hinchado y desfigurado, que aparece tal como cuando su cuerpo fue encontrado en el lago.

[9]​ Andrew L. Urban de Urban Cinefile escribió que "esta película magníficamente construida y ejecutada hace todo bien, hasta el más mínimo detalle, ya que nos lleva al escenario imaginado".

[11]​ Simon Foster, del Special Broadcasting Service, declaró que Lake Mungo es "una de las películas debut más impresionantes de este país en muchos años" y comentó además que "el joven director ha creado un juego de nervios diferente a cualquier película que haya producido la industria australiana."

Ella destacó la fusión de elementos sobrenaturales con temas sustantivos sobre la familia y la pérdida, concluyendo que "esta ambiciosa exploración de la muerte y sus réplicas recompensará a los fanáticos del género más exigentes".

[13]​ Por el contrario, una reseña publicada por Bloody Disgusting concluyó que "el problema final con Lake Mungo es que los realizadores tenían demasiadas buenas ideas en una sola película y no tenían suficiente tiempo para contar todas sus historias".

[15]​ Más tarde ese año, Meagan Navarro de Bloody Disgusting también recomendó la película, escribiendo que "Los sustos son sutiles, a menudo acechando en el fondo para que solo los más observadores lo noten", y calificándola como una "película de terror única, una película lenta misterio lleno de giros y un Susto repentino seriamente desconcertante para todas las edades".