En el año 1688, en sus orillas fue establecida una misión jesuita, que logró conservarse por algunos años antes de ser destruida.
Este pequeño lago pertenece a la cuenca del río Aluminé, que forma parte, a su vez, de la cuenca del río Negro.
Ocupa un amplio valle, rodeado de los cerros Rucachoroi, Negro y Chohue Cura.
Desde sus orillas se puede divisar el lejano e imponente volcán Lanín.
En el valle que le da acceso al lago, se encuentran varias comunidades mapuches.