Laberinto de pasiones

Protagonizada por Cecilia Roth e Imanol Arias, es la primera película en la que actúa Antonio Banderas.

Riza Niro (representado por el actor Imanol Arias), el hijo del derrocado emperador de Tirán llega a Madrid, la ciudad más divertida y salvaje del mundo.

En ella transcurre una historia de amor inusual entre él y una joven ninfómana llamada Sexi (representada por Cecilia Roth).

La trama comienza con ambos, Sexi y Riza Niro al acecho de hombres.

Es aquí donde Riza, bajo el seudónimo de Johnny, conocerá a los integrantes del grupo Ellos.

Tras intentos fracasados por satisfacción sexual con otros, es evidente que tanto Sexi como Riza no pueden huir de su destino y deciden quedarse juntos.

Por otro lado, Sadec (Antonio Banderas), con un desarrollado sentido del olfato, termina por darse cuenta de que el hombre con el que estuvo una noche y de quien se ha enamorado, es precisamente Riza Niro, a quien sus compañeros compatriotas intentan capturar y llevar prisionero de vuelta a su patria.

De regreso con Susana, Sexi es hipnotizada y la terapia desenreda finalmente sus problemas.

Jugaba con Riza cuando Toraya se lo llevó para tratar de seducirlo y así quedar embarazada del heredero que nunca le pudo dar al emperador.

La ex emperatriz Toraya no es otra que la princesa Soraya, repudiada por el Sha debido a su esterilidad y muy popular en la prensa rosa europea.