Consta con el número 8 en el catálogo razonado realizado por el profesor e historiador del arte Harold Wethey, especializado en el Greco.
La luz crepuscular contribuye a crear una atmósfera de misterio, milagro y poesía.
Siguiendo las indicaciones del teólogo Johannes Molanus, el sepulcro cerrado y con un soldado durmiendo encima, indican que Cristo no tuvo que romper sus sellos para resucitar.
La actitud de los soldados es dispar: tres aparecen dormidos, otro empieza a incorporarse; otros dos son conscientes del milagro y contemplan a Cristo e intentan protegerse con las manos de la intensa luz.
El Greco alude al diferente grado en que cada uno de ellos está iluminado por el milagro.