La morfina (Santiago Rusiñol)

Aunque podía ingerirse en píldoras edulcoradas, el opio es amargo, desde finales del siglo XVII se consumía entre los más acomodados principalmente en forma líquida, disuelto en una mezcla de vino dulce y especias denominada láudano.

En el siglo XVIII su precio bajó al aumentar su flujo a Europa y América y se presentaba también en linimentos, grajeas, enemas, jarabes, que como los láudanos se vendían en las boticas como remedio para gran cantidad de síntomas.

La resistencia china a este comercio provocó dos guerras con Gran Bretaña a mediados del siglo XIX, que marcaron un cambio en la forma europea de ver Oriente y trajeron una nueva forma de consumo del opio: fumado.

En 1806 se extrajo por primera vez del opio la morfina y en 1853 se inventó la aguja hipodérmica o jeringuilla, la morfina directamente inyectada producía efectos más rápidos y potentes, pero también creaba adicción más pronto.

Este nuevo método fue empleado durante la guerra de Secesión estadounidense en los soldados heridos, y luego será rutinaria en los ejércitos creando tal número de adictos que al principio se la llamó "enfermedad del soldado".