La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos es una película española dirigida por Antonio Blanco y Ricardo Llovo.
[1] Se autodenomina como «posiblemente la película más asquerosa, cutre y divertida de todos los tiempos».
Se utilizó como localización una explotación agraria rural en Galicia, propiedad de la familia del director.
Este montaje, a diferencia del definitivo, contenía una menor cantidad de sangre y vísceras.
Para el segundo y último montaje se rodaron de nuevo escenas con más sangre, además de incluir planos cortos e insertos como amputaciones, cortes y demás detalles gore en las escenas más explícitas.