El plan consiste en robar simultáneamente los casinos Bellagio, Mirage y MGM Grand.
Cuando el plan es puesto en marcha, Danny va al Bellagio con toda la intención de ser visto por Benedict, quien previsiblemente hace que le encierren en una habitación para que un gorila le dé una paliza.
Saul introduce los explosivos en el casino haciéndose pasar por un comerciante de armas internacional que necesita seguridad especial para sus objetos de valor, y después finge sufrir un infarto y es tratado por Rusty, que se hace pasar por médico.
El equipo usa un artefacto robado capaz de provocar impulsos electromagnéticos para desactivar la electricidad del casino y llegar a la cámara sin ser detectados.
Tras asegurar a Benedict que el casino está seguro, este les ordena marcharse.
En un flashback se ve cómo Danny y su equipo han usado la réplica de la cámara para crear el vídeo falso que Benedict ha visto y se han hecho pasar por miembros del SWAT, sacando el dinero del casino sin levantar sospechas al responder a la llamada.