A pesar de que su predecesor Las Nueve Revelaciones ha sido bien juzgado y criticado, éste se presenta no sólo como una continuación, sino como su culminación.
Quien conoce la décima revelación consigue una comprensión global de la historia del hombre y su misión particular.
La aventura comienza en los Montes Apalaches (al norte de América).
Charlene ha desaparecido (quien puso al autor tras la pista del manuscrito); en su búsqueda, el lector acompaña al protagonista por paisajes de gran belleza, bosques y cascadas majestuosos, marco perfecto para el misterio que va a ser revelado.
Todo para llegar a una dimensión llena de amor donde el conocimiento del ser humano es preservado: La nueva vida, que viviremos a través de la intuición, con sincronicidad y visualización, nos hará perder los miedos pues está en juego la especial misión que tenemos que compartir: El renacimiento espiritual de la humanidad.