[1] En la década de los años 1950 fue nuevamente excavado por Visedo y en los 1960 por M. Tarradell.De aquí proceden seis plomos escritos en alfabeto greco-ibérico.En el extremo occidental se localizan los restos del santuario, situado por Visedo en la porción más alta, actualmente señalada por un vértice geodésico, en cuyas inmediaciones se encontraron numerosos exvotos ibéricos en terracota.Desde la zona del Santuario se puede observar la cumbre de la Sierra de Aixorta, que señala la salida del sol en los equinoccios, lo que para algunos astrónomos podría tener alguna significación (ver referencias).No existen grandes restos monumentales, pero el entorno es evocador y las vistas magníficas.