Estos grandes murales de tiras cómicas muestran escenas de varios cómics belgas populares, por ejemplo, Las aventuras de Tintín, Los Pitufos, Lucky Luke, Tomás el Gafe, Marsupilami o Gil Pupila.
Seguir el rastro de la Ruta del Cómic es una buena manera de descubrir la capital e incluso adentrarse en algunos barrios menos concurridos por los turistas.
Broussaille fue la primera pared con tiras cómicas que se pintó,[2] basada en un proyecto original del dibujante de cómics belga Frank Pé.
Con una superficie de unos 35 metros cuadrados, el mural fue inaugurado en julio de 1991 en la intersección entre las calles centrales Rue du Marché au Charbon / Kolenmarkt y Rue des Teinturiers /Verversstraat.
[3] Georgios Oreopoulos y David Vandegeerde son los únicos dos miembros fundadores de la asociación que aún se mantienen, e hicieron parte de todos los proyectos y murales, ayudados por un gran número de otros artistas que han colaborado y trabajado con ellos.