Nava es una palabra hispánica antigua de probable origen prerrománico que se refiere a una "llanura entre montañas", algo así como "gran valle plano".
La Orden de Santiago es la que presta su apellido a La Nava.
Quizá sea una leyenda urbana (o rural) lo que se cuenta de la existencia de una Nava anterior que llevó por nombre "Santa Ana" y que estaría ubicada no lejos del dólmen, abandonándose poco después de la reconquista del lugar debido a una persistente plaga de termitas, buscando se en el actual emplazamiento una zona más salubre y despejada.
A la caída del Antiguo Régimen Nava se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
Su solemne romería se celebra el primer domingo después al domingo de Pascua, en la finca Matapega que es otro de los lugares emblemáticos del municipio.
Del mismo se han suprimido las esculturas (salvo la Virgen de la Asunción, titular del templo) sustituyendose por pinturas modernas de los hermanos Santiago y Juan.
En su término municipal se encuentra el conocido Dolmen del prado de Lácara.