Su extensión territorial es de 5,272 km², volviéndolo el segundo municipio más extenso del país.
[7] Fue tan nefasto el convenio para Guatemala, que el informe del director de la Comisión de Límites, el ingeniero Claudio Urrutia, fue confiscado por el gobierno del presidente Manuel Estrada Cabrera cuando se hizo público en 1900, y luego por el gobierno del licenciado Julio César Méndez Montenegro cuando se reimprimió en 1968.
[8] Desde 1950 el contrato de concesión N.º 2-85 otorgó el «campo Xan» a la empresa Basic Resources, que comenzó a explorar los posibles yacimientos petroleros en Guatemala durante la década de 1970 e inició su explotación comercial en 1980.
Las montañas que atraviesan el municipio forman parte de la Sierra del Lacandón.
Entre los bosques se encuentran: El Caobal, El Pedregal, La Pimienta, Montaña Chiquibul y Yaltunix.
Entre los pantanos o humedales están: Campo Verde, La Vaca y El Pejelagarto.
Este contrato está inicialmente vinculado a la empresa Basic Resources, fundada en los años 60 por John D. Park, uno de los abogados que participó en la elaboración del Código del Petróleo tras la contrarrevolución de 1954.
Es la década de 1970, que Basic Resources se asocia a un consorcio llamado «Operación Conjunta», dirigido por la empresa pública francesa Elf Aquitaine.
[9] Para 1993, Basic Resources ya tenía establecida una refinería en La Libertad, y un oleoducto hasta los pozos Xan en la Laguna del Tigre.
En el municipio de La Libertad aterrizó por primera vez un avión en Petén en 1926, siendo su piloto el coronel Miguel García Granados.
Luego de este vuelo, en 1929 llegó el famoso piloto estadounidense Charles Lindbergh acompañado del coronel Jacinto Rodríguez Díaz; en esta población se construyó el aeródromo desde donde se tenía comunicación con el resto del país, el cual funcionó hasta la década de 1960.
Dentro de las aerolíneas que utilizaron dicha pista estuvieron Panamerican, Aviateca y Aerovías.
El deporte local que apasiona a los libertecos es el fútbol, que desde los inicios del siglo XX empezó a practicarse principalmente por los inmigrantes europeos que conocían de dicho deporte en Europa, entre ellos mencionaremos al cantábrico Luis Barquín Ostolaza, Tomás Aldecoa, entre otros, pero quién llevó la efervescencia fue Carlos Baldizón, quién por la década de 1920, estudiaba en la Escuela Facultativa de Medicina en la Ciudad de Guatemala, y por ser parte de dicho equipo en la liga capitalina, supo transmitir la pasión a toda la población.
El uniforme original lucía rayas rojo y blanco, imitando los colores del Athletic Club, de Bilbao España.
En la década de 1970 quedó instituida la indumentaria azul con vivos blancos, llamándose desde entonces «Libertad FC».