[1] En la Edad Media, se construyó aquí una torre circular para vigilar el acercamiento de los barcos sospechosos y dar la alerta.
Al día siguiente, atacó el fort Croisette, que resistió.
Sin embargo, debido al paso del tiempo, a principios del siglo XIX no quedaba ningún rastro de este camino: las dunas de arena lo habían cubierto.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de los grandes establecimientos fueron reconstruidos.
[4] Ese mismo inventario enumera los palacios y hoteles que lo han hecho célebre: