La casa amarilla (en francés, La Maison jaune, en neerlandés, Het gele huis) es el título dado a una pintura al óleo del pintor neerlandés postimpresionista Vincent van Gogh, realizada en 1888.
Allí se trasladó el día 17, y sus cartas reflejan el optimismo que le embargaba entonces.
Su idea era compartir la casa con Theo, y con los miembros del estudio.
En la parte izquierda del edificio había un restaurante y tienda de comestibles, cuyo letrero se ve sobre el toldo.
En el extremo derecho la calle se convertía en la Avenue Montmajour y pasaba bajo dos puentes ferroviarios.