El ordenador pesaba aproximadamente 335 kilogramos y fue montado sobre ruedas robustas lo cual facilitó el movimiento del equipo.
El LGP-30 tenía un lenguaje de alto nivel "Algol-like"(Parecido a ALGOL) llamado ACT-III.
Este proceso se repitió, tal vez seis a ocho veces, y uno desarrolló un ritmo: El operador debe retira la cinta de arranque, se parte en la cinta que contiene el cargador regular, organizar cuidadosamente para que no se atasque, y presionar algunos botones más para poner en marcha el programa de arranque.
Tras esto el cargador regular y el equipo estaban listos para leer en una cinta programa.
Cada bloque se inicia con una dirección de partida para que la cinta pudiera ser rebobinada y juzgada si ocurría un error.