López Lecube

[2]​ Transcurría 1887, cuando don Ramón López Lecube junto a su leal mayordomo Eduardo Graham, cabalgaban en un atardecer cuando, de repente, una partida de aborígenes (malón) comenzaron a acecharlos.

Don Ramón, aconsejado por su mayordomo, se ocultó en una gran vizcachera, donde suplicando por su vida a la Virgen del Carmen, le prometió levantar en ese mismo lugar una iglesia si sobrevivía.

La mayor parte de los elementos que lo adornan y enriquecen fueron transportados directamente desde Italia.

Los santos que coronan los altares son casi de tamaño natural, obras maestras del escultor italiano Caradossi.

En sus campanas se encuentra una muy significativa inscripción que reza: "confortado en la fe cristiana, llegué a estos campos el 8 de noviembre de 1880, en los que labré mi felicidad".

La galería cerrada funcionó como escuela en los primeros años de la iglesia, hasta que la misma contó con su edificio propio.

Actualmente, bajo la Orden Franciscana, se realizan misas los quintos domingos de cada mes.

Iglesia Nuestra Señora del Carmen