Manuel López Blanco fue un dibujante de cómic español (Madrid, 1924-1992), que destacó por sus cuadernos de aventuras para editorial Maga y por su magisterio sobre otros autores, como Carlos Giménez.
[1] Manuel López Blanco se dio a conocer en Aventuras del FBI,[2] que había abandonado Luis Bermejo.
En su estudio contrató a unos jovencísimos Esteban Maroto y Carlos Giménez, quienes le ayudaban con el abocetado y los fondos, respectivamente.
[3] Entró luego en la Editorial Maga, donde trabajó con el guionista Juan Antonio de Laiglesia en series como Huracán (1960) y las exitosas El Coloso (1960) y El Espíritu de la Selva (1962).
[2] El investigador Pedro Porcel Torrens califica su trazo como académico y equilibrado.