Debido a restricciones financieras, solamente el tramo prioritario esta en construcción.
[4] El trazado originalmente proyectado tenía 21,5 kilómetros de extensión y sería ejecutado en tres etapas.
[4] Un arquitecto conocido por el Jornal da Tarde en octubre del 2009 se preocupaba con una posible "agresión al paisaje urbano" causada por el tramo elevado: "Se puede solucionar el problema del transporte y provocar otro, urbanístico.
"[4] Entonces el secretário adjunto de los Transportes Metropolitanos, João Paulo de Jesus Lopes, defendió la idea en junio del 2010: "La gran ventaja del monorriel es que su implementación es más rápida, y se integra bien con el medio urbano, evita muchas desapropiaciones y los trenes serán entregados más rápido por ser estándares.
[3] Debido a restricciones financieras, en 2015 se decidió congelar la construcción de los tramos cuyas obras aún no habían comenzado.