Durante sus primeros años, ganó varios critériums y carreras bélgicas tales como la Kuurne-Bruselas-Kuurne o el Campeonato de Flandes.
En 1957 se impuso en la París-Bruselas y acabó séptimo en el campeonato del mundo.
En la París-Roubaix, es tercero, batido al sprint por Rik Van Steenbergen, aunque fue Alfred De Bruyne quien ganó la prueba aventajando a estos en más de un minuto.
[1] Esta será su victoria más importante de su carrera deportiva.
En 1959 ganó la Gante-Wevelgem y acabó tercero de la Milán-San Remo.