Tras algunas presentaciones llega la primera deserción, que los obliga a iniciar una larga búsqueda de baterista y llega a la banda en mayo de 1999 Sergio Vázquez (ex Vehemencia y Manifiesto), que debió adaptarse a la incorporación de teclados secuenciados.
Luego de varias presentaciones llega el alejamiento vocal y esto pone punto final al estilo desarrollado hasta ese momento.
Luego de varias reuniones los tres integrantes restantes deciden realizar un proyecto en el cual se vuelquen los gustos musicales de cada uno de ellos y mientras se buscaba un vocalista que se incorpore a la nueva idea, comienza el armado y composición de temas, cuyas letras enfocarían asuntos sociales, reales y no ficticios, como acostumbraba el estilo.
Se incorporan teclados orquestales, coros, melodías armoniosas rápidas y lentas que junto a los ritmos rápidos de doble bombo, guitarras distorsionadas y arreglos progresivos, hacen que las canciones pasen por distintos climas, lo que conforma una particularidad de la banda.
Este álbum también se edita en Japón en octubre del mismo año por el sello Stay Gold.