Diseñado solamente para su uso en Corea del Norte, Kwangmyong no está directamente conectado al Internet para que sus usuarios no puedan acceder a fuentes de información extranjeras o para evitar la fuga de información clasificada.
[cita requerida] Funciona como un tipo de censura, evitando el acceso a información no deseada.
Por lo tanto, es poco probable que temas e información delicados aparezcan en Kwangmyong debido a la ausencia de un enlace al exterior.
En 2013 ya se podían comprar en Corea del Norte diversas tabletas con sistema operativo Android, incluyendo la Samjiyon, que ofrecen acceso a Kwangmyong.
La información es filtrada y procesada por agencias gubernamentales antes de ser alojada en el intranet norcoreano.