El Club de Computación Caos se hizo famoso mundialmente cuando hackeó la red Alemana Bildschirmtext y consiguieron que un banco en Hamburgo transfiriera 134.000 Marcos (67.000 euros) a las cuentas del club.
En 1989 el CCC estuvo tangencialmente envuelto en el primer caso de ciberespionaje que tuvo repercusiones internacionales.
Un grupo de hackers alemanes y un joven venezolano liderados por Karl Koch y Ricardo Catari (afiliados al CCC) Karl Koch fue arrestado por hackear servidores del gobierno de Estados Unidos y vender el código del sistema operativo al KGB soviético.
El programa actúa como keylogger, hace capturas de pantalla y también graba audio o video.
[5] DigiTask confirmó la venta del software a las autoridades alemanas austriacas, suizas y de los Países Bajos.