En la mitología hinduista, Kuntí, también llamada Prithá, es una aristócrata india, conocida por ser la madre de los Pándavas.
La historia de Kuntí y los Pándavas apareció por primera vez en el Majabhárata (texto épico-religioso del siglo III a. C.).
Cuando Kuntí era una niña púber, su padrastro la puso al servicio del quisquilloso santo Durvasas, que estaba de visita.
Apenas Durvasas abandonó el palacio, la inocente Kuntí, llena de curiosidad, invocó al dios del Sol, Suria.
Como no podía tener a este niño, lo puso en un recipiente de barro cocido y lo abandonó en el río Ganges.
Ella interpretó las escrituras sagradas, aduciendo que una mujer no le era infiel a su esposo si tenía intimidad con extraterrestres.
En un claro del bosque, Kuntí invocó al dios Dharma (con el que concibió a Iudistira).
Un año después llamó al dios del viento Vaiú (con el que concibió a Bhima), y un año después al dios Indra (con el que concibió a Aryuna).
En el Bhagavata-purana (siglo XI d. C.) se cuenta que Kuntí le habló sobre la doctrina del bhakti (‘devoción’) a su sobrino Krisná.
Entonces decidió acompañar a su cuñado, el rey Dritarastra y a la esposa de este, la reina Gandhari, que caminarían hacia el norte (para morir en un suicidio ritual, de frío e inanición) hasta los montes Himalaya.