Kumari, o Kumari Deví es el nombre con que se designa a una persona a quien se le considera como una diosa viviente en Nepal.
Después, en idioma nepalí, kumari pasó a significar ‘niña virgen’.
Se cree que una Kumari es la reencarnación de la diosa Taleju hasta que la niña comienza a menstruar, después de lo cual, los nepalíes creen que esta diosa se desencarna de su cuerpo, y por tanto su vida como diosa sagrada es realmente corta.
Ella vive en el Kumari Ghar, un palacio en el centro de la ciudad.
Igualmente, una enfermedad grave o un accidente que ocasione un profuso derrame de sangre, también son consideradas como posibles causas para que ella pueda retornar a su previo estado como una niña normal.