Es considerado el más importante de los investigadores sobre el renacimiento durante el siglo XX.
Realizó sus estudios de posdoctorado en Berlín y en Friburgo; allí estudió con Heidegger.
En 1939, tras las leyes raciales emanadas en Italia y en Alemania, huyó de Italia a los Estados Unidos, donde enseñó en la Universidad de Yale y luego en la Universidad de Columbia, en la que terminó su carrera siendo professor emeritus.
Dedicó algunos trabajos a estudiar la figura de Marsilio Ficino, Pietro Pomponazzi y Giambattista Vico, entre otros.
Sus resultados son seis volúmenes llamados Iter italicum (paráfrasis de la obra mucho más modesta de Martin Gerbert, Iter alemannicum).