Y se crea una verdadera joya arquitectónica del siglo XVI, cuya forma piramidal transmite a la iglesia una elegancia exquisita.
El primer palacio de madera donde residió el zar Alejo I (Alekséi Mijáilovich) quedó desmontado.
Algún tiempo después en este solar fue edificado el segundo palacio para Catalina II que posteriormente fue derrumbado.
No obstante, el paso del tiempo y los cambios sociales llegaron a destruir todo.
Hoy, Kolómenskoe es un lugar muy querido por los moscovitas para pasear y celebrar las fiestas consagradas a efemérides históricas.